
Durante el año 2016 fueron asesinados cerca de 90.000 cristianos por causa de la fe, es decir uno cada seis minutos aproximadamente, y la mayoría fueron muertos en conflictos tribales en África.
De entre ellos 28 eran agentes de pastoral y misioneros: 14 sacerdotes, 9 religiosos, 1 seminarista, 4 laicos. Ha crecido exponencialmente el número de los religiosos asesinados. América Latina ostenta el triste récord del mayor número de víctimas: 12 misioneros. Después África, donde 8 fueron asesinados, 7 en Asia y 1 sacerdote en Europa. Por eso ¿te extraña que una vez al mes ofrezcamos la misa por ellos?