Conclusiones del trabajo realizado por los grupos parroquiales durante el curso, para la preparación del sínodo de los obispos.
La pregunta
fundamental del Sínodo:
”. ¿Cómo se realiza hoy este “caminar
juntos” en la propia Iglesia particular? ¿Qué pasos nos invita a dar el
Espíritu para crecer en nuestro “caminar juntos”?
No permanecer insensibles a la tragedia de los
que tienen que abandonar sus tierras. No hacerlo cotidiano en nuestras vidas y
entristecernos por cada vida que sufre las dificultades de alejarse de los
suyos.
Ver a Dios en el sufrimiento ajeno y en el
propio, acercándonos y confiando más en EL
-
A través de la
oración, acercarnos al convencimiento de que todos somos hijos de Dios, dando
testimonio de ello en nuestro entorno laboral, familiar de amigos.
1. COMPAÑEROS DE VIAJE
Caminamos juntos en la ayuda a los más
necesitados. Aunque aún no somos capaces a interiorizar esa ayuda de forma
espiritual. sintiéndonos todos hijos de Dios y empatizando con los que menos
tienen.
Unidos en el Evangelio y en la figura de Jesús
como modelo único, evitamos que haya personas que se queden al margen de ese
caminar juntos.
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Dedicar más
tiempo a la oración, iniciativa que debe partir de los grupos parroquiales.
2.. ESCUCHA
En la oración Dios nos habla y es una
oportunidad para integrarnos todos en un mismo caminar.
Eliminar prejuicios hacia otras personas que
nos pueden parecer diferentes, por su condición social, sexo, edad,
religiosidad.
-
Conocer más
y mejor el Evangelio, La palabra de Dios nos acerca más al otro.
3.- HABLAR CLARO
Debemos mantenernos fieles a Dios. Dar
testimonio es a veces la forma que más verdad y libertad da a nuestra Fe y por
tanto más nos acerca a la caridad hacia el otro.
-
Ser
valientes en otros entornos ajenos a la parroquia, dando testimonio en nuestra
vida cotidiana de nuestra fe.
-
Desclerización
de la Iglesia.
4.- CELEBRAR
Entender mejor la liturgia, prepararla e
incluso organizar grupos de formación para quienes leen o participan de forma
más intensa en su celebración.
Fomentar la oración y el trabajo de los grupos
parroquiales, mediante retiros mensuales.
-
Buscar la
participación de los grupos, acercarnos a otras entidades religiosas, caminar
juntos carismas y parroquias.
5.-
ECUMENISMO
Conocer mejor otras religiones, y buscar
aquello que nos une. Fomentar encuentros y familiarizarnos con otras
confesiones, siendo capaces de dejar perjuicios siéndonos todos hijos de Dios.
-
Ser
acogedores, buscar la verdad y proclamarla aún a riesgo de que no nos escuchen
6.- EL DIALOGO EN LA IGLESIA Y EN LA
SOCIEDAD
Debemos intentar caminar juntos, carismas y
parroquias.
Reconocer la pobreza espiritual y económica,
luchando por cada una de ellas con Amor.
Vivir la verdad de la Iglesia desde dentro.
Buscando comunicar la verdad sin complejos
-
Oración,
retiros mensuales y formación en la preparación de la liturgia.
7.-
CORRESPONSABLES EN LA MISION
Respetar como es cada uno. sintiéndonos
apóstoles y estando donde se nos necesite.
Liberándonos del miedo, haciendo lo que
debemos allí donde se nos necesite.
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Invertir el
sentido, no esperar a que el Párroco nos invite a participar como bautizados y
apóstoles de la fe, sino ser nosotros mismos los que ofrezcamos al párroco
actividades, sintiéndonos corresponsables en la misión.
Sentir
la diócesis más cercana.
Integrar
necesidades actuales de la sociedad, así como otras realidades que deben estar
integradas en las parroquias: Eutanasia, aborto, divorcio … También ellos
necesitan no sentirse alejados ni de Dios ni de la Iglesia.
-
Entender la
Jerarquía eclesiástica, al tiempo que se propone un sentido horizontal de la
Diócesis en lugar del sentido vertical actual.
9.-
DISCERNIR Y DECIDIR
Difundir mejor lo que ya se viene
haciendo en las parroquias
Recuperar las Asambleas parroquiales
-
Recuperar la Asamblea Parroquial y difundir mejor las actividades que se
llevan a cabo.
10.- FORMACION PARA LA SINODALIDAD
Mayor conocimiento de la estructura eclesial.
Fomentar y promover más los grupos de jóvenes, muchos de ellos se forman
a partir de la
JMJ.
-
Los jóvenes
y las nuevas realidades eclesiales formadas por ellos, de los que podemos
aprender. Y sobre todo seguir apoyándonos en la oración, manteniendo los grupos
de oración que ya existen, pero fomentando aún más retiros de oración